La banda británica ofreció una presentación impecable de principio a fin, en la que repasó parte de su repertorio más clásico y un puñado de canciones de su último álbum, “Senjutsu”.Por Felipe Betancour
En la décima visita de Iron Maiden a Chile, los seguidores de la banda ya tienen tradiciones arraigadas. Desde temprano, en las calles de Santiago, se ven poleras con la cara de Eddie y las portadas de álbumes del extenso catálogo de los británicos, que el próximo año cumplirán 50 años de actividad.
Siguiendo estas costumbres y, como si se tratara de un partido de fútbol, los fanáticos de Iron Maiden disfrutan de cervezas en las cercanías del Estadio Nacional, refrescando la espera para el primero de los dos conciertos que la banda agendó en Santiago como parte de su gira internacional “The Future Past”.
En el ingreso al Coliseo de Ñuñoa, el ambiente es similar: más cervezas, venta de poleras y músicos callejeros que interpretan canciones de la banda.
El concierto de este miércoles marcó la undécima presentación de Iron Maiden en territorio nacional. Sin embargo, el primer anuncio de un show de la banda en Chile fue fallido. En 1992, en el marco de la gira de “Fear of the Dark”, la banda anunció una fecha que fue suspendida tras presiones de la Iglesia. Bruce Dickinson recordó hoy ese momento sobre el escenario.