Últimamente los eventos no resultan muy multitudinarios y tienden a acompañarse de unos pocos tie-ins o mini-series de acompañamiento que ayudan de completar el mapa que no puede mostrarnos el evento principal. Panini Comics rellena esos huecos en forma de tomo de tapa blanda en El Reinado del Diablo: Compendio.
El buen doctor
Uno de los personajes principales de El Reinado del Diablo es sin duda Otto Octavius. Quizás no se ha prodigado tanto como debería por su peso como enemigo histórico de Marvel pero sus idas y venidas del Edificio Baxter, una vez que consiguió despojar de allí a sus moradores habituales, le han resultado de lo más rentables, hasta el punto de considerarse un igual o “superior” al propio Wilson Fisk, cuya búsqueda de la identidad de Daredevil están marcando el devenir principal de los acontecimientos.
En una Marvel que tanto bebe en la actualidad de realidades multiversales. No es de extrañar que el Doctor Octopus haya buscado versiones de sí mismo que hayan ocupado los cuerpos de poderosos héroes de diferentes tierras. De aquí obtenemos la presencia de un Lobezno Superior, Un Motorista Fantasma Superior o un Hulk Superior, que junto a él mismo formen un cuarteto temible al estilo de los Cuatro Terribles. Una interesante puesta en escena de cara a su presentación en la saga principal, como parte del resto de lo que podemos ver en este tomo.
Villanos que se ofrecen por una buena paga
Porque el antiguo Kingpin en El Reinado del Diablo, se ha rodeado de una policía especial coronada por sus propios Thunderbolts. Un grupo de irredentos delincuentes (aunque puede que alguna sorpresa se deje caer para hacer honor al concepto origen del grupo). Así que Rhino, Agonía, la versión femenina de Electro, Supervisor y Latigazo se van a ver liderados por John Walker, más conocido por su alias de U.S. Agente, como solución para que lejos de ser simplemente armas de destrucción a su paso se comporten de forma aparentemente respetable por el bien de la reelección del alcalde Fisk.
En esta miniserie podremos entender con más detalle la presencia de ciertos elementos transgresores dentro del grupo de villanos que colaboran con la ley, algo que durante las primeras entregas de El Reinado del Diablo no queda nada claro en la serie principal. Normalmente este tipo de productos no suelen ser necesarios para entender lo que se nos quiere narrar en el evento al que pertenecen pero en algunos casos son verdaderamente importantes porque la narrativa va más allá de representar simplemente batallas ampliadas sin mayor justificación.
El soldado que regresó del frío
Por último y de forma más breve contamos con un One-Shot dedicado al Soldado de Invierno. James Buchanan “Bucky” Barnes también cuenta con un dossier en poder de Wilson Fisk, como cualquier héroe o amenaza que se precie. Su participación en esta trama es la más indirecta de todas pues va a ser el detonante de lo que podremos ver próximamente en la nueva serie del Capitán América protagonizada por Steve Rogers, porque si no lo sabíais habrá otra cuyo personaje principal será Sam Wilson, de nuevo dos Capitanes América, muy justificado por parte de Marvel viendo cual es el futuro Capi de su Universo Audiovisual.
Para todas estas historias Marvel ha contado con equipos creativos variopintos que cumplen con su labor de una forma muy destacable. A los guiones tendremos a Jackson Lanzing y Collin Kelly haciendo dúo en Soldado de Invierno, a Zac Thompson en los números de Octopus y a Clay McLeod Chapman con los Thunderbolts: Villanos de Alquiler. Para el dibujo gratas sorpresas como las de Nico León y Davide Tinto pero destacando de forma particular nuestro patrio Manuel García, con un buen trabajo con Walker y su compañía de inadaptados. En general un tomo que a pesar de parecer pensado para completistas guarda mucho más de lo que parece.