Street Fighter Alpha fue el capítulo perdido de la saga que supuso un origen para el universo extendido de Capcom.
A mediados de los noventa, y habiéndose coronado como la reina de los salones recreativos con Street Fighter II y sus múltiples revisiones, Capcom decidió dar un giro de tuerca a su fórmula y lanzar un capítulo perdido entre los dos primeros juegos. Así nació Street Fighter Alpha —llamado Street Fighter Zero en Japón—, una intercuela que se cimentaba sobre las bases de Super Street Fighter II Turbo y que sirvió como punto de origen para el universo compartido de Capcom.
Street Fighter Alpha: el génesis de un nuevo universo extendido
Street Fighter Alpha fue un regreso a los orígenes en toda regla. Pese a lo que su nombre nipón pueda sugerir, no se trata del primer capítulo de la saga a nivel cronológico, sino de un episodio intermedio entre los dos primeros Street Fighter. Este título fue lanzado originalmente en recreativas (concretamente, en el hardware CP System II de Capcom) en 1995, y tuvo ports para las consolas de sobremesa de la época: PlayStation y Sega Saturn.
El primer SF Alpha tenía un plantel modesto de diez luchadores (más tres secretos); apenas había personajes nuevos (solo Rose y Charlie), y el resto eran viejos conocidos tanto del primer Street Fighter como de Street Fighter II y de Final Fight, el exitoso beat ‘em up de la compañía lanzado en 1989. En otras palabras: Street Fighter Alpha fue el título de la saga que estableció que la serie Final Fight también tenía lugar en el mismo universo. Guy y Sodom de Final Fight eran luchadores en Street Fighter Alpha.
Street Fighter Alpha 2 y Alpha 3 aumentaron el plantel de personajes y la fusión entre ambos universos continuó, añadiendo a más caras conocidas de Final Fight como Cody y Rolento.
Este choque de universos se retomaría con el resurgir de los juegos de lucha 2D gracias a Street Fighter IV (2008) y sus distintas versiones, con el regreso de todos estos personajes y la llegada de Poison y Hugo, otros dos villanos a sueldo de la banda Mad Gear en Final Fight.
En la siguiente entrega, Street Fighter V (2016), siguió habiendo inmigración de un juego al otro, unificando aún más ambos mundos. Abigail fue un luchador nuevo que también viene de Final Fight siendo uno de los jefes, y Lucia es una nueva luchadora que apareció en Final Fight 3. Pero la cosa no acaba ahí; Street Fighter V también abrió la puerta al universo de Rival Schools con la llegada de Akira Kazama como nueva luchadora.
La entrega más reciente de la saga es Street Fighter 6, lanzada en 2023 y disponible en plataformas actuales. En este título la unión entre los universos de Street Fighter y Final Fight es mucho más explícita: el modo World Tour nos permite crear a nuestro propio luchador y explorar Metro City e incluso liarnos a mamporros contra transeúntes y peatones varios.
La saga Street Fighter es una de las gallinas de los huevos de oro junto con Monster Hunter y Resident Evil. En 2020, había llegado a los 44 millones de unidades vendidas entre todas sus entregas, situándose en el tercer puesto de sagas más vendidas de la compañía. La decisión de crear un universo compartido por varias de sus franquicias de lucha fue todo un acierto; esto permite que personajes de juegos clásicos que no han tenido lanzamientos recientes puedan tener una segunda vida al unirse al elenco de luchadores de Street Fighter.