Netflix está inmersa en una profunda crisis que ha sacudido su empresa. Estas son las dos polémicas medidas que han tomado para enfrentarla.
Las cosas se están complicando en el mundo del streaming. El otro día saltó la noticia y nos dejó a todos temblando. Netflix perdió en el primer trimestre más de 200.000 suscriptores en todo el mundo. Es la primera vez que el gigante del streaming norteamericano presenta pérdidas en un trimestre. Desde 2011, todo han sido ganancias. Sin embargo, la aparición de otros medios potentes como Disney Plus, HBO Max o Amazon Prime Video (entre muchos otros) ha hecho que Netflix no sea la única opción relevante del mercado. La industria ha cambiado y ellos no han sabido adaptarse a esos cambios.
Hay unas cuantas medidas que van a tomar en Netflix para derrotar esa grave crisis interna que se avecina. La empresa ha perdido 200.000 suscriptores en tres meses, pero espera perder muchísimos más a lo largo de este año. Las expectativas son malas y el futuro, muy poco esclarecedor. Para colmo, su caída en bolsa anuncia un batacazo monumental. Se habla de unos 55.000 millones de dólares en apenas una semana. Un desplome inmenso que hace que Netflix se tambalee en el mercado internacional.
Menos publicidad y menos superproducciones
En ese horizonte, aparecen dos medidas muy polémicas que podría tomar Netflix en los próximos meses. La primera de ellas es casi inevitable, que es el hecho de reducir los casi 2.500 millones de dólares que invierte la empresa norteamericana en marketing. La publicidad siempre ha sido un punto a favor para el hogar de Stranger Things, El juego del calamar, Sex Education y compañía. En nuestras calles y marquesinas, paradas de transporte público y demás podemos ver su publicidad imperando por encima de las demás. Sin embargo, esto podría cambiar en los próximos meses para reducir los costes.
La segunda decisión que baraja Netflix, más polémica que la primera, es reducir la inversión en superproducciones. En los últimos años, el gigante del streaming ha disparado los presupuestos y no ha puesto límites a los blockbusters de su plataforma. Quizás no sea tan polémica como añadir publicidad en su plataforma, aunque lo cierto es que sólo lo hará para aquellos que elijan una suscripción más económica y acepten el hecho de encontrarse publicidad en su interior. Sin embargo, la reducción de presupuesto en superproducciones mermará considerablemente la calidad de los productos.
Como hemos dicho, se avecinan tiempos convulsos para Netflix. La empresa deberá adaptarse una vez más y reinventarse desde allí. Esperemos que lo hagan, como siempre han demostrado. Y sigamos disfrutando de sus productos como lo hemos hecho hasta ahora.
Fuente: cinemascomics.com